dilluns, 16 de novembre del 2009

Fotos Per Un Tub III

Doncs això... :-)







































Eclipse

Dimecres, 14 d'octubre

Assignatura:
Imatge.

Exercici:
Donades les següents imatges contextualitzades en dos moments històrics del cinema i de la ciència, desenvolupa un relat creatiu - imaginatiu a partir d'una o totes elles:


Viatge a la Lluna, de George Méliès


L'orbitador lunar LCROSS alliberant un coet contra la Lluna

Per cagar-s'hi.

Si fos J.K. Rowling, a dia d'avui ja tindria 1.500 folis de relat escrits per davant i per darrere, i s'haurien rodat dues pel.lícules. Però no ho sóc. I encara que no ho sembli, se'm dóna malament inventar històries.

Així que, després d'estar 5 dies donant-li voltes al tarro, vaig aconseguir escriure alguna cosa mig decent. No gaire llarg, perquè tampoc és plan d'agobiar el profe amb les meves paranoies, almenys els primers dies de classe xD. Total, que m'ha sortit un petit relat d'unes 3 pàgines a Word en lletra Verdana 10. Ja ho sé, no he estat molt inspirada ^^

Té alguna cosa a veure amb les fotos? Mmm... no gaire. De fet, se m'ha anat la pinça completament. Però d'això es tracta, no? Que se't en vagi la pinça i comencis a fer una cosa així com escriptura lliure. Amb sort, escrius alguna cosa amb sentit (o no), amb el que tens material per publicar una saga de 30 llibres sobre, posem un exemple així al babalà, les aventures d'un jove mag. I després, i si això, et forres.

Parlant d'anades de pinça, ejem...

Doncs res, aquí teniu el meu petit relat (en castellà, això sí). Espero que us agradi! I si no us agrada, ¡ajo y agua! Ejem.. vull dir... qualsevol crítica és benvinguda xD.




ECLIPSE

Cuando sus padres le regalaron aquél telescopio el día de su cumpleaños, Marc se sintió el niño más feliz del mundo.

Ya desde pequeño le había fascinado el mundo de la astronomía, le encantaban los documentales sobre La Tierra y el Universo, y tenía las paredes de su habitación empapeladas con pósters y fotografías de astros, planetas y galaxias.


Cada viernes por la noche, Marc y su padre cargaban el telescopio en el maletero del coche y se dirigían a una pequeña colina situada a un par de kilómetros de su casa. Subían hasta la cima, dónde había un pequeño descampado desde donde se podía observar el cielo estrellado. La única ciudad quedaba a más de media hora de camino, y las luces del pequeño pueblo donde vivían no eran suficientes para ocultar el brillo de las estrellas.


Una vez en el descampado, montaban el telescopio y se quedaban allí durante horas y horas, contemplando el cielo, jugando a descubrir nuevas estrellas y constelaciones, e inventándose nombres para ellas.


Marc tenía una hermana pequeña, unos 5 años menor que él, se llamaba Marta. A ella no le gustaba acompañarles porque la Luna le daba miedo, sobretodo cuando estaba llena. Era tan grande, tan redonda y brillante... Sólo entonces podía verse su verdadera cara: dos ojos grandes y atemorizados, y una boca desencajada formaban una expresión de pánico y angustia que a Marta la aterrorizaba.

¡Eso son los cráteres, boba! – se burlaba su hermano.
Pero ella prefería quedarse en casa jugando con su colección de muñecas de trapo que su abuela le había regalado para Navidad. Las guardaba en un cofre en su habitación, junto con otros juguetes.
¡De lo que deberías tener miedo es de estas muñecas tan feas! ¡Parece que en cualquier momento van a ponerse a andar solas! – seguía burlándose Marc.
El próximo viernes sería un día muy especial, pues tendría lugar un eclipse lunar entre las 10 de la noche y la 1 de la madrugada. ¡Era perfecto! Marc ya había visto algún que otro eclipse lunar y solar, pero nunca con telescopio. Estaba muy contento, pues por fin podría ver de cerca uno de los fenómenos más espectaculares y bonitos que existen.

El día anterior, Marc y su padre fueron a comprar un filtro solar para poder ver el eclipse con total seguridad. Estaba tan emocionado que no pudo dormir en toda la noche pensando en ese momento.


Y llegó el gran día.


Durante las clases tenía la cabeza en otro sitio y no podía pensar en otra cosa.
Por la tarde, después de llegar del colegio, estaba tan cansado y tenía tanto sueño que decidió echarse al sofá a hacer una cabezadita.
No te preocupes. Tú duerme un rato y cuando sea la hora, te despertaré. – le dijo su padre.
Y así fue. Estuvo durmiendo toda la tarde, hasta sintió que alguien le tocaba el hombro y que una voz le susurraba:
¡Vamos, Marc, arriba! ¡Ya son las 10, el eclipse está a punto de empezar!
Ese día, el cielo estaba más despejado que nunca, así que decidieron quedarse y ver el eclipse todos juntos desde el jardín de su casa.

Todos menos su hermana, Marta, que no quería salir por nada del mundo, así que se quedó en la sala de estar mirando la tele. Desde donde estaba podía oír los gritos de entusiasmo de Marc, así que decidió sacar la cabeza, y lo que vio no le gustó nada. La luna estaba más grande que nunca, con esa expresión de terror, y con un tono rojizo que aún la hacía más aterradora.


Volvió a entrar en casa y continuó mirando la tele. De repente escuchó un ruido. Pensó que tal vez se habría caído alguna cosa en el pasillo, pero no le dio importancia. Otro ruido. Bajó el volumen de la tele y ésta vez escuchó unos pequeños golpes que provenían del piso de arriba.


Subió las escaleras y fue avanzando hasta que los golpes la guiaron hasta su habitación. No estaba segura, pero creyó que procedían del cofre de madera dónde guardaba sus juguetes. Escuchó más golpes, seguidos de arañazos y susurros. Parecía que alguien quisiera salir del cofre. De repente, la tapa se empezó a levantar muy lentamente y desde el interior, a través de la rendija, se iluminaron dos lucecitas rojas, como si fueran los ojos de un gato en la noche.


Se oyó un grito. Los padres de Marc entraron en la sala de estar para ver qué pasaba pero Marta no estaba allí. La buscaron por toda la casa pero no apareció. Desesperados, decidieron salir a la calle para encontrarla, mientras Marc se quedaba en casa por si volvía.


Absorto mirando a través del telescopio el eclipse que ya se terminaba, no se dio cuenta de que la puerta de entrada se abría sigilosamente dejando escapar un leve chirrido. Entonces, la puerta se cerró de golpe, y Marc, sin dejar de mirar por el telescopio dijo:

¿Ya estás aquí? Mamá y papá estaban muy asustados y han salido a buscarte fuera... Ya verás cuando vuelvan y se enteren que todo ha sido una broma. Creo que mañana alguien se va a quedar sin postre...
Pero nadie contestó. Entonces Marc se dio la vuelta y no vio nada. Estaba él solo en el jardín. Estaba todo oscuro y las únicas luces que había eran las de las farolas de la calle que sobresalían por encima de la verja de la casa.

De repente escuchó lo que pareció ser una risita. Pero seguía sin ver a nadie. Entonces se fijó en algo que había en el suelo, entre el césped. Se acercó y vio que era una de las muñecas de su hermana. La cogió y la observó: medía como unos 15 cm de alto, estaba hecha de trapo y cosida a mano. Su pelo estaba hecho de lana roja y llevaba trenzas. Sus ojos eran grandes y negros y su boca formaba una gran sonrisa. Llevaba un vestido también de color rojo e iba descalza.

Ufff... qué grima me da... ¡Marta! ¡Como no salgas ya, voy a lanzar tu preciosa muñeca al fuego! – dijo, y la dejó caer al suelo.
Mientras se dirigía hacia la entrada de su casa para buscar a su hermana, volvió a oír esa risita burlesca, casi maléfica. Se dio la vuelta pensando que tal vez había salido de su escondite, pero ésta vez tampoco vio nada.

Cuando se volvió para girar el pomo de la puerta, lo que vio le dejó paralizado. La muñeca que había tirado al suelo unos metros más allá, se encontraba en ese mismo momento sentada en el alfeizar de la ventana y apoyada contra el cristal. Sus ojos estaban iluminados de un color rojo y le miraban fijamente a él. Al menos eso le pareció.


Entonces, se dio cuenta de que del pequeño cinturón del vestido, le sobresalía un papel doblado, que parecía tener algo escrito. Tan rápido como pudo, cogió la nota y la abrió, y lo que leyó en ella lo dejó horrorizado.

Tu hermana no va a volver. En el próximo eclipse, tú serás el siguiente.
Tiró la nota al suelo, entró corriendo en casa y subió a su habitación. Cerró la puerta y se tumbó en su cama, temblando de miedo y llorando. Decidió quedarse allí hasta que volvieran sus padres. Entonces se dio cuenta de que estaba a oscuras y se levantó para encender la luz de la lámpara de su escritorio. Pero justo en ese momento, escuchó de nuevo la risita malvada, y vio que el pomo de la puerta empezaba a girar lentamente. La puerta se abrió con sigilo y, a través de la rendija pudo ver esos dos ojos rojos fijos en él.

Con horror, vio como los dos ojos avanzaban directo hacia él mientras la muñeca no paraba de soltar risitas, a cada cuál más malvada.


Tú serás el siguiente, tú serás el siguiente...


Esas palabras retumbaban en su mente. Cerró sus ojos lo más fuerte que pudo, como si de esa manera, la muñeca o lo que fuera que estaba a punto de atacarle, no pudiera hacerle daño.


Entonces, sintió que alguien le tocaba el hombro y que una voz le susurraba:

¡Vamos, Marc, arriba! ¡Ya son las 10, el eclipse está a punto de empezar!
Se despertó sobresaltado, en la sala de estar, tumbado en el sofá. ¡Había estado soñando! ¡Toda esa historia de la muñeca no era más que un absurdo sueño!

Se levantó de un salto, cruzó el salón y se dirigió hasta la puerta que daba al patio trasero. Antes de salir, le pareció oír una risa en su espalda. Se giró y vio a su hermana bajando de las escaleras. Sostenía algo entre sus manos: era una muñeca de trapo. Cabellos y vestido rojo. Ojos grandes y una boca sonriente.

- Ehh... uhh... ¿no vas a salir al jardín a ver el eclipse? Va a empezar ahora...
- No, prefiero quedarme en el salón viendo la tele.
- Como quieras...
Antes de irse, no pudo evitar echar otro vistazo, con cierto temor, a la muñeca de su hermana que se parecía tanto a la de su sueño. Pero rápidamente se dijo a sí mismo que era una tontería tener miedo de un simple juguete sin vida, y se volvió para dirigirse al jardín, no sin antes apreciar un misterioso y extraño brillo rojizo en los ojos de la muñeca, seguido de una risita sutil.

O al menos eso le pareció.




P.D.1: Oju amb el títol del conte. Més original impossible. Estic per canviar-lo.

diumenge, 30 d’agost del 2009

Somnis I - La Cabana de l'Ossito

Ara fa temps que no somio res a les nits. O almenys no ho recordo. I és una llàstima, perquè gairebé sempre he tingut uns somnis bastant peculiars i surrealistes, i al matí els he recordat amb tota mena de detalls, com si fossin escenes d'una pel·lícula dirigida pel mateix Tim Burton.

És per això que durant una temporada em vaig anar apuntant el que somiava. Vaig pensar que seria divertit i que més endavant m'agradaria llegir-ho per descollonar-me una estona.

Així que l'altre dia vaig buscar l'arxiu de Word on ho guardava. En total hi ha 21 somnis ordenats per data, des del 2003 fins al 2006 (després per a que la meva mare em digui que sóc desordenada, tsss), o sigui, mooolt de material escrit.

I si després de tot aquest rotllo que us estic fotent, encara no sabeu on vull anar a parar...

Així que vaig pensar que seria una bona idea, això de penjar els meus somnis al blog perquè sapigueu la mena de pensaments estrambòtics interessants que pululen dins del meu cap quan dormo. I així també tinc un material extra que em servirà per quan no tingui ni puta idea del que escriure, per a què enganyar-nos...

Bé, començo...

LA CABANA DE L'OSSITO

La següent història va passar la nit del 8 d'abril de 2004. Jo em trobava sola al mig del bosc. Devia ser el vespre perquè el cel estava bastant fosc. O això o és que els arbres feien una ombra de la hòstia. Vaig començar a caminar sense rumb per entremig de tots aquells arbres altíssims, arbustos i matolls. Vaig mirar de buscar algun bolet per restregar-li per la cara al meu pare quan em despertés, però no en vaig trobar cap.

Després de caminar uns quants metres, vaig arribar a un clar en el bosc. En aquella zona, hi havia diversos ulls de sol que es colaven entre les espesses fulles dels arbres, i il·luminaven una petita i vella cabana de fusta. De fet, ara que hi penso, aquesta cabana tenia una semblança sorprenent a la Cabana d'en Jacob. Sí, la Cabana d'en Jacob. Si no sabeu de què parlo, mireu el capítol 3x20 de LOST, titulat The Man Behind The Curtain. Ja està? Ja puc seguir? Doncs vinga.

Així que vaig entrar en aquella cabana fosca, sinistra i abandonada, sabent que dins m'hi podia trobar qualsevol cosa horrible: un lleó sense dents, en Michael de LOST cridant WAAAAAALT, o encara pitjor: la Carmen de Mairena en top less o en Bear Grylls bebent-se la seva pròpia orina d'un envàs fet amb pell de serp (morta). Però jo hi vaig entrar. Con dos cohone, com diria el Viggo Mortensen.

Però un cop dins, la cabana no estava tan malament. Només entrar, just davant meu hi havia una mena de saleta d'estar, amb un seient i una tauleta de fusta. A la meva esquerra hi havia una petita cuina, amb els seus armaris, l'encimera, una pica i un rebost.

Em vaig apropar a la cuina. Com que tenia gana vaig pensar que potser trobaria alguna cosa de menjar. Just quan estava obrint un dels armaris, una figura fosca va atravessar el bosc. Vaig girar el cap i, a través de la finestreta, vaig veure que era un ós bru (a partir d'ara, Ossito).

L'Ossito va entrar a la cabana i se'm va quedar mirant fixament, amb els seus ulls de... ós. De cop i volta, es va posar dret sobre les seves potes del darrera (si hagués sigut sobre les potes del davant hauria sigut la hòstia). Era més o menys de la meva alçada, però em va semblar immens. L'Ossito va donar un pas endavant. Jo em vaig acollonir. L'Ossito es va anar apropant a mi a poc a poc fins que el vaig tenir a mig metre de distància, mentre ell em mirava fixament. Jo estava paralitzada.

Llavors, de cop i volta, va alçar la pota dreta (la del davant), i jo, en un acte reflex, vaig fer un gest d'apartar-me per protegir-me de l'atac feroç d'aquella bèstia immunda.

Però l'Ossito va recolzar la seva pota sobre el meu cap i va començar a acariciar-lo. Jo flipava. L'Ossito somreia.

El vaig estar observant durant una bona estona i no semblava que tingués gaires intencions de voler-me arrencar les cames d'una mossegada. Més aviat estava pendent d'unes altres coses. Jo diria que estava inquiet perquè s'havien quedat uns quants plats per rentar a la pica.

Jo tenia una gana que em moria, i com que em va semblar que li havia caigut bé, li vaig demanar amablement:
Eh, tú, ós! Tinc gana. Prepara'm un bocata!
Així que l'Ossito va anar cap al rebost i va agafar una barra de pa de xapata i un parell de tomàquets de penjar. Després va obrir un calaix de l'armari i va treure un ganivet de serra. Va deixar les coses a sobre de l'encimera i va començar a tallar el pa per després sucar-lo amb el tomàquet.


Jo, que no em podia creure l'escena que estava presenciant, vaig treure la càmera digital de no sé on, i vaig enquadrar per immortalitzar aquell moment.
Ossito, somriu!
I l'Ossito va girar el cap, em va mirar i, amb el ganivet a la ma (perdó, a la pota), em va somriure d'orella a orella.


Després d'aquell somni mai vaig tornar a ser la mateixa, i és que tinc aquesta última imatge gravada al cervell. És horrible. Ara en comptes de comptar ovelles per adormir-me, compto óssos.
Si fos la protagonista de El Sexto Sentido, la meva frase lapidària seria: "Sometimes I see bears".
Només de veure els reportatges d'en Bear Grylls se'm posa la pell de gallina. Bé, això també pot ser degut a haver-lo vist exprimint una tifa de vaca i bebent-se el suquillo. "Per no deshidratar-se", diu... manda huevos...

Total, he pensat que, per acabar, una imatge val més que mil paraules, així que, he intentat reproduir, amb la màxima fidelitat possible l'escena que vaig captar amb la càmera. Aquesta podria ser una aproximació bastant real:


* Noti's la brillantor en el somriure de l'Ossito. Sinistre, molt sinistre...

dijous, 27 d’agost del 2009

Fotos Per Un Tub II

Feia almenys un mes que no tocava aquest blog per a res, i ara, de cop i volta, m'agafa per actualitzar-lo escrivint 5 entrades per dia... Mira, sóc així...

Sento no haver-lo actualitzat abans però, ja sabeu, és agost i aquest mes he estat molt ocupada fent un munt de coses:

- Mirant les mussaranyes.
- Jugant als Sims.
- Veient Lost per cinquena vegada.
- Potoshopejant.
- Torrant-me a la platja.
- Menjant com un serdu.
- Estant apalancada al sofà fent veure que miro la tele però en realitat estic pensant quan ens diran què és el fum negre d'una p*** vegada.
- Fent fotografies xorres/rares/peculiars.
- Recordant el meu estimat Floc.
- Tararejant la nova cançó de Europe.
- Intentant endevinar quin eyeliner fa servir en Richard Alpert
- Anant a Barcelona a aconseguir cafè (no, no és cap missatge xifrat. Que no, no estic parlant de drogues, estic parlant de càpsules de cafè, les de la Nespresso. De debó!! Que sí!!!)
- Obrint-me el cap (metafòricament) pensant regals per l'aniversari de la meva mare i sacrificant-me per acompanyar-la a una sessió de banys àrabs.
- Obrint-me el cap (literalment) anant per la muntanya.
- Preguntant-me perquè mola tant en Benjamin Linus tot i ser un cabronàs, un mentider, un manipulador, un filldep***, un jabcñodwejñf i un &%$#@!.
- Fent un curs d'anglès a través de la UOC.
- Practicant el que he après en el curs d'anglès:
Jelou! Jauar llú? Aim fain, zenquiu. Llesterdei ai güent tu de cinema. Omaigot! Liv tugeder, dai alon! Seiv de chirlider, seiv de güorl! Gutbai!
- Divertint-me xamuscant cuquets que surten de bolets corcats.
- Perdent el temps vilment fent tests inútils del Facebook com ara: "¿Qué frase de la Belén Esteban eres?" o "¿Qué tipo de lagarto basilisco eres?".
- Donant-li voltes al cap per comprendre com és possible que en Josh Holloway / Sawyer estigui tan endimoniadament bo.

Total, com veieu, han estat unes setmanes d'allò més estressants i agotadores. Vaja, el més normal en ple mes d'agost.

Bé, continuem... per on anava? No me'n recordo... ¿Havia començat aquesta entrada per alguna raó en especial o era només per escriure parides que se'm van acudint sobre la marxa? És que ara no hi caic... Algun dia m'ho hauré de fer mirar...

...

Ah si! Veieu com sabia que aquesta entrada tenia una finalitat? Quin espant, a vegades penso que se m'envà l'olla...

En fi, aquestes són les fotos:






























El nº10

I direu:
El nº10 de què?
Si recordeu, a l'última entrada vaig escriure una parrafada titulada Els 10 Manaments de la Platja. I si no ho recordeu, no passa res, podeu desplaçar-vos pàgina avall i us trobareu amb ella. Sí, ho sé, podria haver posat un enllaç directe perquè hi aneu només fent un clic, però no em dona la gana.

Encara que estiguem a l'estiu i hi hagi gent que s'estigui tot el dia tocant els [CENSURAT], fent tests xorres al Facebook o escrivint parides al blog (que no és el meu cas, REPETEIXO, no és el meu cas), no us agafarà cap rampa al dit per fer rodar la rodeta del mouse o , en el seu defecte, moure la barra de desplaçament. Vagos, que sou una colla de vagos!

Passat aquest moment de calentament mental...

Total, veureu que falta el desè manament, així que el meu germà (sí, el dels calamars farcits), es va posar a escriure una parrafada a tall de conya relacionada amb la platja i me la va enviar com a punt nº10. Bé, de fet no és cap manament, però ho penjo igualment al blog perquè l'escrit és brutal i molt catxondo.

Aquí us el deixo:



Els tios i la platja, per Jordi Valero

La platja, quin lloc tan maco. Sorra blanca, el so de les onades, la brisa marina amb regust a salitre i combustible de vaixell pesquer, i aquella sensació tan agradable de flotabilitat al banyar-se. Un lloc ideal per relaxar-se i fer el burro amb els amics. Pero no, els tios no anem a la platja per gaudir de totes aquestes qualitats.

Ens importa un pepino el bronzejat, lo malament que ens queda el banyador, si el sol apreta i estem a punt de quedar flamejats com un sigaló. Ens és igual si fa més vent que al Cap de Creus, o si a l’aigua hi ha més compreses que al super. I fins i tot ens la porta fluixa si el magnum white ens costa un ull de la cara, un ronyó, i els dos ous.

Només ens interessen les churris. Sempre ens posem a prop de dos churris maques. Sabem que tenim tantes possibilitats de lligar amb elles com de que acabi la construcció de la Sagrada Família, pero així i tot fem veure que no les hem vistes i ens posem a prop d’elles, en un intent patètic de dissimul. Les churris saben que no hem caigut allà per casualitat i o bé poden somriure tímidament entre elles, o posar cara de fàstic com aquell que trepitja una tifarada de gos pudent amb mosques verdes. Si es produeix aquesta última opció cal perdre tota esperança de que alguna de les churris es fixi en els teus michelins i pensi “quin noi més interessant”.

Si per casualitat alguna d’elles, o les dues, es treuen la part de dalt del bikini aprofitem per mirar en el precís instant en què sembla que no tenen posat el radar. Craso error; elles saben que mirem, encara que no ens vegin la boca oberta i la babeta caient com si ens haguéssim pres una caixa de tranquimazin.

Si a més tenen uns pits generosos i el mugró maco, el tema de conversa amb el teu amic de batalles queda reduït a un intercanvi monotemàtic on les marranades van i venen com les onades. Gran moment també quan les churris decideixen fer un bany simbòlic, principalment per veure’ns la cara de babaus mentre tornen a la sorra i dir “mira aquests dos sortits, no paren de mirar…”.

Elles no ho saben (o si…), pero durant la seva incursió marina (on segur que es pixen a l’aigua, igual que nosaltres) les hem repassades de dalt a baix, les hem puntuades, i hem evaluat quina d’elles està més bona (bàsicament per la forma de remenar el culet mentre s’allunya cap al mar).
El moment estrella arriba quan per art de birli-birloque apareixen dos amics seus (dels que es passen tot el dia al gimnàs, no com nosaltres, que som gent culta i mentre no parlem de marranades llegim quelcom) i veiem que les fan riure. No sabem pas què els diuen; segurament alguna subnormalitat garrula, però com que no tenen michelins, elles els riuen totes les gràcies.

Per nosaltres només hi ha mirades tipo trepitjar-tifarada-amb-mos
ques-verdes, encara que llegim Kafka (que tampoc és el cas). Així que uns garrulos de gimnàs amb un quart de neurona (el meu amic i jo encara la conservem sencera) se’ns emporten les churris com el vent que s’endú un gra de sorra. Així és la vida del voyeur playero. Culo veo, culo quiero, y a dos velas me quedo.



I després d'aquest sublim monòleg, només puc fer una cosa:

dijous, 30 de juliol del 2009

Els 10 Manaments De La Platja


ELS 10 MANAMENTS DE LA PLATJA

1. No et pixaràs sobre les roques

Encara que no puguis aguantar-te més i creguis que estàs a punt de rebentar, no et pixis a les roques. Per molt que diguis que t'agrada seure en un pedruscu per contemplar l'horitzó i gaudir de la brisa marina, tots sabem que és mentida i el que estàs fent és dissimular perquè no es noti el que fas.

2. No t'emportaràs la crema solar en va

Te la posaràs abans de sortir de casa i te la reaplicarás freqüentment, especialment després de banyar-te o assecar-te. Que després et quedes vermell com un tomàquet, fregit com una gamba i et peles com un fuet (literalment), i encara et sorprens.

3. No et banyaràs quan hi hagi bandera vermella

No és que els socorristes la posin per fotre als banyistes. Ni tampoc és cap aposta per veure qui és el primer que pateix una combustió espontània per culpa del sol abrasador del migdia. La posen perquè veuen que el mar està una mica alterat i creuen que pot ser un pèl perillós que entris a l'aigua quan bufen vents de 80 Km/h, hi ha onades de 2 metres d'alçada, fortes corrents marines i remolins.

Que tu et creus molt valent i després apareix el teu cadàver mig esquarterat surant a 2 Km de la costa. I encara et sorprens.

4. No et banyarás quan hi hagi marea vermella (només noies)

Sí, ja sabem que és una putada que et vingui la marea roja en ple estiu i en els dies més calorosos però, més desagradable és estar nedant i trobar-te amb una compresa (que normalment sol estar usada) just davant dels teus nassos. MOLT desagradable. I repugnant. De debò. Fes-te un favor a tu i a la resta de la humanitat i, quan estiguis en aquests dies, si us plau, queda't a casa teva menjant xocolata i veient Yo Soy Bea.

5. No col·locaràs l'ombrel·la en un dia ventós

Sí, està molt bé que vulguis protegir-te del sol per no cremar-te la pell, bla bla bla. Però, si us plau, no la utilitzis quan vegis que fa una ventolera prou forta com perquè el pal del parasol surti volant i et tregui un ull. O pitjor encara. Que l'hi tregui a un playeru innocent i indefens que no té la culpa de la teva estupidesa.

6. No t'oblidaràs ni l'ampolla d'aigua ni l'xuff xuff*

Pots endur-te els parasols i les cremes solars que faci falta, que si se t'ha oblidat una ampolla d'aigua, un suc o alguna cosa per a no deshidratarte, estàs fotut.

Sí, tens altres alternatives, anar corrent com un llangardaix basilisc per no cremar-te els peus fins al xiringuito més proper i comprar alguna cosa de beure que et costarà més diners dels que portes a sobre, o també pots beure aigua de les dutxes, i en aquest cas la gent del teu voltant et mirarà com si fossis... un llangardaix basilisc.

*Xuff Xuff: Recipient vaporitzador que serveix en els dies de bandera vermella o, en el seu defecte, en els dies de marea vermella, per poder ruixar-se amb aigua i refrescar el teu cuerpu serranu sense necessitat de banyar-se.

7. No faràs topless si el teu cos no està capacitat per a això

Està molt bé que no vulguis que et quedin les marques de bronzejat. Ens sembla admirable que segueixis volen-te treure la part de dalt del biquini tot i tenint un cos que, no ens enganyem, ja no és el que era. És fantàstic que estiguis orgullós/a del teu cos i vulguis lluïr-lo. Però, si us plau, no el llueixis en públic, i molt menys a l'hora del berenar, que hi ha nens, tingues pietat.

8. No et col·locaràs a menys de 5 metres del teu veí playeru

És molt bonic estar envoltat de gent i conèixer noves persones. Ah, l'amistat! Quant de companyerisme! Quanta alegria! Unim-nos tots! Pau i amor! (I el Plus pa'l salón!). Però a la platja NO.

Anem a veure, piltrafilla. Em sembla molt bé que vulguis estar a prop de l'única persona que hi ha en un radi de 50 dunes de sorra (i si ja és una noia fent topless i ruixant seu cos amb el xuff xuff ja ni et dic). Però no t'has parat a pensar que aquesta persona s'ha posat en aquest lloc per una raó? Vol relaxar-se, vol tranquil·litat, vol pau, vol escoltar el so de les onades, vol transportar-se en el món del llibre que està llegint... O sigui: Vol que deixis de tocar els ******* d'una **** vegada!

Sinó, és molt possible que perdis un ull "accidentalment" (vegeu punt 5).

9. No faràs el gilipolles

Sí, tu, que et poses a ballar, cantar, saltar, córrer, cridar, bramar, plorar, dir estupideses, fer el pi-pont, arrebossar-te per la sorra, jugar a pilota i tot el que se't pugui ocórrer per tal de fastiguejar als del punt 8.

A la platja ni es balla ni es canta, per això estan les discoteques.
Si corres o saltes, procura no aixecar una tempesta de sorra, més que res perquè els altres no ens agrada massa com a aperitiu.
Si vols cridar, bramar o plorar, fes-ho sota l'aigua, almenys no t'escoltarà ningú.
Si vols arrebossar-te per la sorra, tu mateix, però t'aviso que se't ficarà en llocs insospitats que ni tu mateix saps que existeixen (el mateix val per als que us asseieu a la vora del mar i espereu a que us banyin les onades) .
Ja que diràs alguna estupidesa, almenys diga-la en veu baixa (o sota l'aigua), perquè ningú no sàpiga l'estúpid (valgui la redundància) que ets. Aviam, què és això de: "Buah, tiaaaa, vineee, hi ha peixos a l'aigua! Què supermegafort!". Però, anem a veure, álmara de canto, què esperes que hi hagi? Elefants?

10. ...


Em falta el número 10. Algú m'ajuda a acabar? :-)

divendres, 17 de juliol del 2009

Steve Lukather a Barcelona - Part II

L'última vegada que vaig anar a un concert a la sala Luz de Gas, va ser l'1 de juliol de l'any passat, a veure Alan Parsons Live Project. Bé, no, ara que hi caic... l'últim cop va ser al setembre, a veure el grup on toca el meu germà (no et queixaràs, eh? Que últimament t'estic fent molta propaganda!)

M'agrada molt, aquesta sala, és petita, acollidora, té molt bona acústica i, normalment (o almenys les vegades que hi he estat), la gent que que hi va és bastant assenyada i no intenta liquidar-te per aconseguir estar a primera fila. Bé, ara que hi penso... com a molt només hauré estat en dos o tres concerts on el públic hagi estat tranquilet, escoltant música pacíficament, sense molestar, ni empènyer ni voler arrencar-te els ulls.

De fet, ho tinc comprovat: els instints assassins d'algunes persones del públic són directament proporcionals al grau de bellesa dels músics. O sigui, com més buenorrus estiguin els del grup, més probabilitats hi haurà que el teu cuir cabellut acabi a l'altra banda de la sala. És clar que hi pot haver alguna excepció, com és el cas dels Rolling Stones... I això últim que cadascú s'ho agafi com vulgui... ¬¬

Vam arribar a la sala sobre les 19.30. Per sorpresa nostra només hi havia un parell o tres de persones fent cua, cosa que va fer que els meus germans i el meu pare (que també s'hi va apuntar) es poséssin de mala hòstia per haver-los fet sortir de casa tan d'hora :-)

El que passa és que estic acostumada a haver de fer 6 hores de cua o més per poder estar en un lloc decent, en un concert. Però, com ja he dit abans, com més endavant estiguis, més corres el risc d'acabar sense capacitat auditiva o amb una extremitat menys.

Per sort, com que la majoria de fans de Toto i d'en Lukather supera els 30 anys i, per tant, se suposa que ja tenen el cervell ben desenvolupat, no hi havia cap perill. És clar que també hi ha excepcions... I això que cadascú s'ho agafi com vulgui >:)

A les 20.30 van obrir les portes, però encara no hi havia tanta gent com m'esperava. A les 21.00 van tocar els teloners que, ho sento molt, però no tinc ni idea de com es deien. De fet, per no saber, no sabia ni que hi hauria teloners. Van tocar en acústic, mitja horeta, fins a les 21.30. A aquesta hora la sala ja estava bastant plena.

A les 22.00, ni un minut més ni un minut menys, es van apagar els llums i, amb el clam unànime del públic, l'Steve Lukather va sortir a l'escenari. L'acompanyaven tres magnífics músics: l'Steve Weingart als teclats, Carlitos del Puerto al baix i Eric Valentine a la bateria.


Steve Lukather & Carlitos del Puerto


Carlitos del Puerto


Steve Lukather - No es veu gaire bé, però em va mirar directament, d'això ve l'atac de Parkinson al fer la foto


Steve Lukather


Carlitos del Puerto

He de dir que dies abans, vaig estat googlejant a veure si en els anteriors concerts de Madrid o Las Palmas havien tocat algun tema de Toto. És més, tenia la il·lusió que potser en cauria alguna, com Rosanna o Don't Chain My Heart, però no va ser així.

Com a anècdota, al principi del concert, entre cançó i cançó hi va haver algú que va cridar: White Sister!!! I l'Steve el va mirar i va fer un gest com dient: "Tsss... Estàs flipant o què?". L'expressió que va posar en aquell moment va ser per partir-se!


Steve Lukather - Aquesta és la mateixa cara que poso jo quan hi ha paella els diumenges


Steve Lukather


Eric Valentine - Animant el públic


Steve Lukather

He de reconèixer que fins llavors no havia escoltat res de la seva carrera en solitari, i la veritat és que durant les primeres cançons estava bastant paradeta, però després em vaig començar a animar i a moure el cap seguint el ritme de la música.

Una de les cançons que més em va agradar va ser precisament la que dóna nom al seu últim disc, Ever Changing Times. Recordo que era aquesta pel riff de la guitarra, i també per la tornada, bastant enganxosa, i on l'Steve deixava cantar al públic.


Steve Lukather - Ever Changing Times


Steve Lukather & Carlitos del Puerto


Carlitos del Puerto


Steve Lukather

També van tocar Song For Jeff, un homenatge a en Jeff Porcaro, que pertany al segon disc d'en Lukather. Aquest és un fragment que vaig poder grabar:



Més tard, cadascú va fer el seu particular solo. Els músics que acompanyaven l'Steve eren unes màquines i tots tres van fer uns solos increïbles, sobretot l'Eric Valentine i en Carlitos del Puerto. Això sí, el que es va emportar la palma, sense cap mena de dubte, va ser l'Eric. Hi va haver més d'una ocasió en que va deixar el públic amb la boca oberta, i no era per menys.

Quan va arribar el seu torn, hi va haver un moment molt còmic, on els dos Steve i en Carlitos s'hi van acostar i li van llançar una tovallola al cap. Malgrat sense poder veure-hi gens, l'Eric va continuar tocant com si res, davant la mirada atònita de tothom, i les rialles dels seus companys i del públic. Aquest era un moment perfecte per grabar-lo en vídeo, però sóc idiota i no vaig tenir temps ni de reaccionar... Estava tan empanada disfrutant d'aquella demostració que no volia apartar la vista de l'escenari ni un moment. I és que aquell magnífic solo va fascinar a tot el públic.


Carlitos del Puerto - Després del solo de baix


Steve Lukather


Eric Valentine

Després del clam del públic cantant el típic: "Oeee oe oe oeeeee" durant el bis, van tornar a sortir a l'escenari per deleitar-nos ni més ni menys que amb una magistral versió de Pink Floyd, la de Shine On You Crazy Diamond. Les primeres notes, inconfusibles per tothom, van fer que el públic esclatés amb crits i forts aplaudiments. També era un moment idòni per grabar-ho en vídeo, però... recordeu que sóc idiota? Doncs això...

El concert va durar una hora i tres quarts, ben bé, però se'm va fer tan curt! Al final es van acomiadar amb un... ejem... ball... Si més no graciós... Aquí el meu grau d'idiotesa va baixar perquè vaig ser capaç d'agafar la càmera i grabar el moment:



En definitiva, va ser un gran concert! Segurament l'hauria disfrutat més si hagués conegut algunes de les cançons però, tot i així, m'ho vaig passar molt bé, i ho tornaria a repetir sense cap mena de dubte! A més, només pel fet d'haver pogut veure les meravelles i les improvitzacions que són capaços de fer aquests quatre músics, ja va valer la pena.

See you soon, guys!!!


Steve Weingart, Steve Lukather, Carlitos del Puerto & Eric Valentine


P.D: Per cert, el teloner era Jordi Sandalinas! Ho dic perquè pogueu dormir tranquils aquesta nit :-)